Esta artículo se trata sobre la puesta a punto de un Karting en los años 1960 (no está firmado por nadie, es de la revista Motos y Motonetas)
Cuando se ideó el karting la única opinión que se tuvo en cuenta fue la de correr al menor costo posible. El kart tiene lo mínimo indispensable para que un vehículo de cuatro ruedas ande. Si le sacamos un travesaño al chassis, éste pierde su rigidez, se dobla y termina por romperse; si nos fijamos en la dirección, nos daremos cuenta de que no podemos prescindir de ninguno de sus elementos.
El diseño del chassis y la distribución de los pesos juega en éste, así como en todos los vehículos de competición, un papel importantísimo. Por alguna razón ha tomado cuerpo la idea de que una trocha desigual da mejores condiciones de manejo.
Si se hace la trasera más ancha que la delantera, entonces, en una curva _ el fenómeno será evidente en una rápida _, las ruedas posteriores se afirman mejor en el piso, dando como resultado que el coche obedece a la dirección, pues patinan las ruedas delanteras. Si lo hacemos a la inversa del ejemplo anterior, tendremos el fenómeno de que al afirmarse las ruedas delanteras éstas no derrapan, sino que lo hacen las posteriores, dando por resultado un trompo. Estamos entonces ante un dilema. La solución más lógica sería que ninguna de las cuatro ruedas patinara, es decir, que las tronchas deben ser iguales. Lo que acabamos de decir está respaldado por fábricas, tanto nacionales como extranjeras, que en sus productos utilizan trochas iguales. En cuanto a la distribución del peso, es también cuestión de hallar un término medio. Si al peso lo concentramos atrás, las ruedas delanteras patinan al no tener adherencia necesaria.
Recordamos la importancia que tiene lo que hemos expuesto en un momento tal como en una curva junto con cuatro o cinco competidores. Si concentramos el peso muy adelante, entonces las ruedas traseras pierden adherencia, y cuando se quiera acelerar o frenar bruscamente, sólo obtendremos que las ruedas patinen en el suelo; además, correríamos el riesgo de que las piernas del piloto sobrepasen el largo máximo estipulado en el reglamento.
En cuanto a las cubiertas, lo que se recomienda es que sean lo más anchas posible para asegurar buen agarre al suelo. Otro consejo es no llevar las gomas al máximo de presión, sino un poco más de lo recomendado, pero si bien es cierto que mejore el contacto con el suelo, también aumenta la resistencia por rodamiento.
Si el coche derrapa las ruedas posteriores, se aconseja bajar la presión de las mismas. Lo mismo puede decirse del tren delantero.
La dirección también tiene mucha importancia. Es sabido que cuando se toma una curva la rueda de adentro describe un arco menor que la exterior; por consiguiente, el ángulo que deben tomar es diferente. Si los ángulos de dirección fuesen iguales, la rueda interior arrastraría en el suelo perdiéndose sensibilidad en el manejo.
Otro factor importante en la dirección es el avance de la misma. Muchas veces habrá notado las ruedecitas en las patas de algunos muebles y habrá visto que al correr dicho mueble aquellas toman una posición directamente detrás del punto hacia el cual se dirigen. Esto hace que el peso que soporta la rueda sea proyectada hacia adelante; entonces aquella sigue al peso y no se desvía de su curso, es decir que una dirección que tenga esa particularidad hará más dócil y maniobrable el vehículo que se maneja.
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