André Citroën fue un ingeniero e innovador empresario que introdujo la cadena de montaje en Europa en la fábrica de obuses que creó durante la Primera Guerra Mundial, después quiso realizar su sueño y construir coches.
Para esto fundó la compañía usando como escudo el doble chevrón, los engranajes helicoidales, de los que poseía la patente y que, salvo el color del fondo, ha permanecido inalterado.
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